lunes, junio 20, 2011

PANZA - ND/ATENEO - 2 DE JUNIO DE 2011

Primero aclarar: en los pocos recitales que vi de Panza, nunca, pero nunca, les vi una mala performance. Es obvio, ellos crecen, y lo noten o no, cada vez suenan más ajustados. En este la rompieron. Fue realmente un recital de rock, como hacía mucho que no veía.

Si tomo en cuenta la primera foto que saqué (que cuando termine de seleccionar las levantaré en el blog de fotos) a las 21:09 salió Sergio Álvarez a marcar el ritmo. Luego entró el resto de la banda. Desde el primer tema sonaron ajustados, en la cual se notó que no estaban improvisando ni tocando de taquito porque hace mucho que se conocen (como ciertas bandas famosas que para qué vamos a nombrar, aunque no todas, claro), sino que había un ensayo atrás que les servía para soltarse.
Con una base firme entre el bajista, tecladista y no recuerdo ya si tocó alguna otra cosa durante el recital, Franco Barroso, y el baterista Augusto Urbini.

¿Y digo rock? Sí, si entendemos que el rock no son sólo 2 o 3 acordes, como alguna vez hacían una broma en un capítulo de Buffy con la banda de Oz, si entendemos que rock también es Robert Fripp en King Crimson, es Bowie en todas sus facetas, son los Talking Heads, Radiohead. Es Spinetta con la canción acústica en Muchacha... y esa base programada y una letra terrible como La Pelícana Y El Androide. Son los Redondos haciendo un rock cuadrado con Mi Perro Dinamita, pistas y samplers en Último Bondi A Finisterre. Pero y por sobre todo, en una lírica que poco tiene de pasatista (¿para qué citar a esas bandas de las cuales nunca me gustaron, nunca compré un disco y que me resultan culpables de la mediocridad actual del rock argentino? Alentada desde los medios, claro, que les conviene un rock pasatista, y no uno que cuestione la realidad, o la música masiva que todos oyen pero nadie escucha. ¿Por qué si no, en la rockandpop -donde el rock parece que vive- es tan difícil escuchar bandas que no sean las que les dan las discográficas? ¿Por qué han volado dos buenoas programas de música alternativa como Mal Elemento e Inrocks & Pop?).

Una vez dicho esto, debo decir también que ignoro cuál es el gusto musical de la gente de Panza, pero no los creo seguidores de... bueh, ¿pa' qué inaugurar discusiones como en otra época? Uno se pone mayor y las discusiones le aburren. Aparte en el interín me recibí y tengo que dar apariencia profesional, jaja.
Decía que no sé qué escucharán los Panza, pero se les nota estudio, inquietud musical, inquietud artística, formación y no hablo sólo de estudiar para tocar mejor sus instrumentos. A mí que cuando me queda tiempo libre juego a ilustrador, sé bien que mi formación en este campo, y mis inquietudes naturales acerca de la literatura y la música, me hacen mejor profesional en algo que poco tiene que ver con esto, salvo en el uso de la inventiva y la imaginación. Así son ellos, se nota que pueden ir más allá porque hay una base más amplia donde bucear y donde sumergirse.

Claro, no es sólo técnica, porque la técnica es como aprender a manejar un auto, o pegarle con la raqueta a la pelota. El artista toma eso y lo eleva un poco más, lo conjuga con otras cosas, hasta que al final, todas las influencias se diluyen en el hecho artístico personal. O comunitario, si hablamos de una banda, y Panza lo es.

Para eso, nada mejor que empezar hablando de Sergio Álvarez, quién se vale no solo de su destreza con la guitarra sino de la ayuda que la electrónica le presta, como tener bases pregrabadas (que supongo maneja con la pedalera) para crear otros climas, resignificar viejos solos o acordes de canciones no tan nuevas pero que parecen hechas ayer. Aunque hablar de él sólo en términos de cómo toca la guitarra, es limitarlo.


En la foto se ve claramente al maestro marcando con la vista a los demás músicos... Estilo totalmente diferente, pero me hace acordar a Johnny Marr, el guitarrista de The Smiths, que en escena marcaba las entradas y los silencios del bajista y el baterista, mientras Morrisey hacía lo suyo. Y si Mariana Bianchini puede hacer todo lo que hace, es en parte porque está esta bestia que opera de director de orquesta que se ocupa de que toda la banda se luzca.

Es claro que la banda no es mera partenaire. Tanto Augusto Urbini -quién no es como algunos bateristas que colocan quichicientos cacharros para tocar solo los platillos y el tambor, y a veces el redoblante, por el contrario, lo que está es porque contribuye al sonido general- como Franco Barroso la base sobre la que Álvarez construye sus melodías y Bianchini camina con soltura porque sabe que ellos no fallarán.

Pero, me pregunto yo, ¿donde quedarían esas maravillosas melodías, polirritmias, contrastes, contrapuntos, climas de teclado y guitarra, sin la poderosa presencia de Mariana Bianchini? Mariana Bianchini, rocker si las hay, auténtica front-woman, inusual en el panorama rockero de ayer y de hoy, especial como todos sus integrantes, es difícil pensar esta banda sin alguien como ella que se camina todo el escenario (y los pasillos laterales de la sala del público también), porque ella es técnica en la voz, soltura en el escenario, controlada locura que le hace susurrar o le hace gritar, depende del clima, del momento, de la canción, y todo eso sin pegar una nota desafinada, al menos que se note, siempre en tono, siempre con potencia.

Potencia que se le notó en las tres horas que duró el recital. ¿Cuántos de estos mamarrachos que tienen renombre por tocar, como diría el ruso Verea, música de bailanta porque saben que eso tiene más difusión por radio y TV, se bancan lo que se banca esta chica? Que no es solo cantar, es comerse el escenario, es cambiar cuatro veces de vestuario, es compenetrarse en cada canción y llevarla adonde ella quiere llevarla. Sin hablar de esos que desafinan ya en el primer tema porque no tienen respeto ni por el escenario, ni por sus compañeros, ni por el público.

En suma, que más allá de que las letras la muestren a ella en momentos felices y no tan felices de sí mismo, que como toda artista exorciza demonios a través de su arte, sino por toda la garra que pone en escena, porque se nota el esfuerzo que seguramente le llevó a estar allí y que cualquier reconocimiento que tenga, será merecido, por su calidad, por su fuerza, por su empeño, como ya dije, por su entrega, por que si se guarda algo no se nota, dando la impresión de que siempre está ahí arriba.

Y como dije, eso es porque atrás hay otro animal, distinto a ella, pero también un genio, aunque tal vez a él esa palabra le moleste -porque muchas veces tras la adjetivación, se esconde el poco esfuerzo por descubrir lo que trabaja el otro, y que como se dice, algo bien hecho es 10% inspiración y 90% transpiración, y muchos se piensan que un artista crece simplemente porque es tocado por la varita mágica, pero si no hay un trabajo que acomode ese talento, que le dé forma, que le dé substancia, es como la inercia de que hablo en la nota, dura lo que dura el entusiasmo pero luego no se llega más allá. Y si estos chicos llegan más allá, es por todo lo que trabajan siendo mejores músicos, seguramente siendo mejores personas (aunque no van de la mano necesariamente) pero en los rostros se revelan las personas.

Augusto Urbini.

Leo Paganini y Martín Pantyrer, que estuvieron invitados al evento, y además tocaron en el tercer CD del disco triple La Madre De Todos Los Picantes (impresionante disco, con 44 temas que se pasean entre lucideces y delirios varios, recomendable para amantes de Arjona y Luismi)


Como leí en el feisbuk, aquí la niña Bianchini a punto de soltar el moco de lo emocionada que estaba. Pero se merece esto, ella y la banda, claro, y mucho más.


Aquí el niño Álvarez leyendo una lista cortita de agradecimientos y felicitaciones.

Aquí los chicos que ganaron el concurso de ponerle imagen en movimiento (o sea, un video) al tema "Pequeña muestra de las 120 posibles combinaciones de 5 elementos diferentes" (también podrían haberla titulado "5!" jajajaja, lo único que me faltaba a esta hora del día, chistes matemáticos). Por cierto... ¿de donde los conozco a estos chicos? Juro que los vi en otra parte (explicación de mi falta de memoria más abajo).

Y ya que estamos, comentar que es la primera vez que piso el ND/Ateneo. La verdad, un hallazgo, además de los cuadros de Arturo Jauretche y otros emblemas peronistas. Creo que ese mismo día me enteré que era de Pepe Albistur, lo cual le da más sentido. Pero más allá de ser el teatro de un compañero, muy muy buen sonido, muy buena iluminación.

Y los de Panza que aprovecharon esto y dieron un recital de la hostia. Aunque no sé si eso traslució en el comentario (seguramente que no). Se notan los diez años de rodaje, hasta en como integraron al nuevo baterista. Se espera con agrado su próxima presentación.

PD 1: Usualmente tengo por costumbre no enterarme de nada personal de los músicos que sigo, así no me dejo influenciar por lo que otros dicen o ellos dicen de sí mismos. Costumbre que adopté luego del cholulaje excesivo de mi adolescencia por diversas figuras del rock y del pop.
PD 2: Toda la lata anterior para decir que, ya que estaba, busqué la página de Sergio Álvarez. Teniendo en cuenta su trayectoria, el tipo es más animal de lo que expresé aquí :S
PD 3: Toquen el próximo año también el 2 de junio, así voy a verlos otra vez en mi cumpleaños (si leen esto, claro, jajaja). La verdad, que por primera vez (creo, el batido de neuronas en mi cabeza hace que no recuerde siempre lo que he hecho en el pasado :-/) festejar mi cumpleaños yendo a un recital, estuvo excelente... aunque sabía que no me decepcionarían, pero esto fue mucho más: un show como pocos he visto.
PD 4: Saqué más de 300 fotos. Cuando termine de clasificar cuáles me gustan más, las subo al blog de fotos... Recordatorio para mí, más que nada, je.

Saludos a todos y gracias por leerme.



Addenda a unos días de escribir esta nota: Que vendría a ser hoy 22 de junio de 2011, día en que me van a partir el tujes con Simulación, ja. Encontré una entrevista excelente buscando cosas de Sergio Álvarez... Sus declaraciones sobre los Cadillacs (banda que aborrecí por mediocre, salvo el primer disco, que lo tomé como una humorada en épocas en que estaban en la radio verdaderos geniecitos del ska como Madness) o La Renga (las declaraciones sobre la mediocridad del baterista son terribles; yo también hablaría de Chizzo que como cantante es un dolor de huevos) o lo malos que son Los Babasónicos (¡¡¡catarata de aplausos!!!) lo colocan en un pedestal... Al fin alguien que se anima a cuestionar a estos tipos, es que a veces sentirse el único hablando contra estas bandas -de alguna de estas me quería referir cuando dije más arriba que en Panza se nota que los músicos ensayan- y no por hablar en contra, sino porque uno creció en otro ambiente del rock, donde la gente buscaba cosas nuevas, donde, insisto, había un Bowie, que si todos sus intentos no fueron exitosos, intentó, no se quedó estático en la fórmula que le dio resultado. Porque ¿para qué ser músico si no se intenta hacer crecer al otro? Porque se intenta ganar dinero o fama o minas o droga o todo eso junto o alternado o mezclado en diferentes dosis. Entonces uno se transforma en un profesional en el peor sentido de la palabra. Entonces uno no hace nada por "amor" aunque esta palabra se la bastardee tanto (nunca más acertada las palabras de Gabriel Ferro acerca de "... Esa ideíta moderna de que se hace el amor/ ese verbo de segunda es lengua de explotador... No se hace el amor... No podríamos hacerlo entonces si nos falta capital..."), o aunque sea, respeto por uno mismo. Alguna vez en otro blog usé la analogía de las plantas. Planta que no crece es planta que se seca, es planta que se pudre, es planta que se muere. Crecer es casi una necesidad por estar vivos, hagamos lo que hagamos y nos desempeñemos en lo que nos desempeñemos.

3 comentarios:

Augusto Urbini (a.k.a Naturaleza Semihumano) dijo...

Hola! está buenisima la nota, pero me llamo Augusto Urbini, no Ignacio. un saludo che!

Luis dijo...

Ve tú a saber qué estaba pensando yo cuando lo escribí porque en el sitio de Panza estaba clarísimo :(

¡Mil disculpas! Ya mismo lo corrijo.

Saludos

Luis dijo...

Veo que no me ponía de acuerdo porque a veces escribí Augusto y a veces Ignacio :S

Saludos y que andes bien :